RADÓN
Medición de concentración del Radón
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3.1 Medición en el ambiente. Tipos de medidores
El radón es imperceptible, por tanto la única forma de saber si en una vivienda existen niveles de gas radón que pudieran suponer riesgo para nuestra salud será midiendo su concentración mediante procedimientos científicos. La medición debe realizarla personal cualificado basándose en protocolos normalizados.
Existen métodos de medición a corto y a largo plazo, y aunque todos proporcionan medidas fiables, a la hora de realizar dicha medición es necesario tener en cuenta que la emanación del radón está influenciada por diversos factores (temperatura, humedad, presión, etc.). Por este motivo se recomiendan medidas a largo plazo que recojan todas estas variables y puedan determinar con mayor precisión su concentración real.
A continuación se describen los métodos más utilizados y su aportación, algunos de los cuales se pueden utilizar de forma complementaria para obtener más información y permitir un mejor diagnóstico.
3.1.1 Detectores de trazas para partículas alfa (DTPA)
Los detectores de trazas consisten en pequeños sensores pasivos que se dañan tras recibir el impacto de las partículas procedentes de la desintegración del radón.
Este tipo de medición permite conocer el promedio de concentración de la actividad a la que encontramos expuestos durante un período de tiempo (Bq/m3). Aunque es un método lento, resulta el más recomendable para determinar el nivel de concentración de radón, ya que por la variabilidad de diversos factores, la medida tomada en periodos largos es más fiable.
Lo deseable es realizar la medición durante el periodo de un año completo, para recoger todas las oscilaciones y variables posibles a las que pueden estar sometidas las mediciones de la exposición al radón. De esta manera la concentración obtenida se ajustará mejor a la concentración media anual. No obstante, se pueden recoger datos en periodos de tiempo menor, siendo recomendable un periodo mínimo de 3 meses para obtener datos con cierta fiabilidad.
Su instalación no resulta compleja, siendo un sistema adecuado para colocar en distintos espacios de la vivienda. Una vez finalizado el periodo de exposición es necesario enviarlas a un laboratorio.
El resultado se obtiene de una media ponderada en el período de exposición, ajustada mediante coeficientes de estacionalidad, ya que deben tenerse en cuenta las variaciones temporales según la estación climatológica del año en la que se realice la medición.
3.1.2 Filtros de carbón activo o canisters (DCA)
Los filtros de carbón activo son dispositivos compuestos por gránulos de carbono que necesitan adsorber el radón ambiental durante 48 h. El análisis de los resultados es rápido pudiendo disponer de los resultados aproximadamente unas 4-5 horas después de finalizar las medidas. Se trataría de una medida rápida y de coste moderado.
La información que nos ofrecen estos sensores pasivos es una imagen instantánea, resultado del promedio de actividad en los dos días que dura la exposición.
Normalmente el protocolo de medida que se utiliza minimiza la renovación de aire, ya que resulta necesario reducir la ventilación al máximo en los locales, con lo cual ayuda a identificar los puntos de entrada del radón en los edificios.
Este método es recomendable cuando resulta necesario saber de forma rápida a qué nivel de radón está expuesta la vivienda y también a la evaluación de la eficiencia tras una actuación de remedio.
3.1.3 Cámaras de ionización o medidores en continuo
Este tipo de medida da una información más detallada que los anteriores. Puede dar resultados en breves períodos de tiempo comprendidos entre 10 min y 1 hora, que informan del comportamiento del radón a lo largo del día.
Son las medidas que más información ofrecen, ya que nos da los datos de la variabilidad a lo largo del día, pero su coste es elevado debido al precio de los detectores que se emplean y a la necesidad de personal cualificado para interpretar los resultados.
Puede ser un método aconsejado en lugares donde la ocupación de los mismos está determinada por un horario ya que podemos determinar el momento del día de mayor concentración de radón.
Los dos primeros métodos pertenecerían a la tipología de medidores pasivos, necesitan un período de tiempo más largo para realizar las mediciones, y además es necesario un posterior análisis en el laboratorio. El tercero, sin embargo, es un tipo de medidor activo. Este tipo de medidores ofrecen resultados prácticamente al momento.
Lo recomendable para saber el nivel de concentración anual de radón en la vivienda es utilizar los medidores de trazas y complementarlos con los otros métodos para obtener información de la existencia del mismo de manera mas inmediata, así como para obtener información sobre su incidencia a lo largo del día o de un periodo de tiempo.
Todos los métodos proporcionan medidas fiables, pero las medidas a largo plazo recogen el mayor número de variables de niveles de concentración de radón debidas a factores ambientales y meteorológicos por lo que su media anual de concentración es mas exacta.
Otros tipos de medición
Existen otros tipos de medidores que se pueden usar a nivel doméstico para tener una referencia, como medidores compactos o determinadas aplicaciones móviles, pero que no son tan fiables como los anteriores.
3.2 Medición en otros medios
Como hemos visto antes, el radón puede llegar a la vivienda a través de los materiales de construcción o a través del agua, aunque de forma insignificante.
En el caso de los materiales de construcción la medición se puede realizar en laboratorio o sobre el terreno. Las mediciones “in situ” pueden llevarse a cabo mediante métodos de acumulación, de flujo o adsorción.
Y, en los casos en los que se sospeche una concentración elevada de radón en el agua potable, será conveniente tomar muestras y analizarlas en un laboratorio acreditado. En líneas generales, cuando el agua procede de suministros de agua superficial no supone un problema. Es más probable que exista radón en el agua cuando procede de una fuente subterránea, tanto si se trata de un pozo privado como de un suministro público.
3.3 Proceso de medición
Como se ha avanzado, el radón es imperceptible, motivo por el cual deberemos medir sus niveles de concentración para saber si una determinada vivienda está afectada y hasta que punto puede suponer un riesgo para la salud.
Para ello se podría realizar una primera medición con medida a corto plazo, como pueden ser los filtros de carbón activo con toma de muestras durante 2 días (48 horas), esto permitirá conocer de forma rápida y aproximada si la vivienda tiene niveles elevados de radón o no.
Para detectar el nivel de concentración de radón anual de una forma más precisa se realizarán mediciones a más largo plazo con detectores de trazas, tomando muestras durante el período más largo posible y como mínimo de 3 meses de acuerdo a lo estipulado en el apartado 3.1.2.
Se pueden completar las mediciones de radón mediante un medidor en continuo, que permitirá determinar la oscilación de concentración a lo largo del periodo del día lo que nos aportará resultados que pueden ayudar a determinar las acciones de mitigación que será necesario llevar a cabo.
En cualquier caso, se deben llevar a cabo mediciones basadas en protocolos normalizados y con equipos calibrados para poder garantizar su precisión.
3.4 Recomendaciones para realizar la medición
Para la medición de la determinación del promedio anual de concentración de radón en el aire de los locales habitables de un edificio, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones generales:
Determinación del número de medidores
Los lugares donde generalmente se encuentran concentraciones más elevadas son los sótanos y las plantas bajas, debido a su proximidad al suelo ya que, como hemos visto, el radón es más denso que el aire. Por lo tanto, si la fuente principal de radón procede del terreno, la medición se ha de realizar en las estancias habitables donde se estime que el radón alcanza su máxima concentración, en particular, en las plantas bajo rasante y en la planta baja o primera planta dependiendo de la tipología de vivienda. Además, en el caso de edificios en altura también en la planta más alta sobre rasante.
Aunque el mínimo determinado de detectores repartidos por cada planta en la que se deba tomar medidas es de 2 para cumplir protocolo, si es posible se recomienda un número de 3 detectores por si hubiese valores muy dispares entre ellos que pudiesen dar lugar a incertidumbre sobre los resultados.
Situación de los detectores en cada planta
En cada planta que se vayan a colocar los detectores, se elegirán las estancias más representativas y en las que la permanencia de personas sea la de mayor tiempo (salones, dormitorios, etc.), permaneciendo siempre en el mismo lugar.
Se recomienda colocarlos a una altura del suelo entre 50 y 180 cm. y a una distancia de más de 30 cm. de la pared.
Los detectores no se deben colocar en el interior de elementos cerrados como armarios, ni próximos a corrientes de aire ni a fuentes de calor.
Cuando resulte necesario colocarlos en lugares con humedad elevada (mas del 70% de HR), deben cubrirse con una membrana que los proteja, de forma que ésta no interfiera en la medida final.
Condiciones de la vivienda
Durante la exposición la vivienda deberá estar en condiciones de uso normal, siguiendo los hábitos de ocupación.
En caso de realizar las pruebas con filtros de carbón activo o canisters, será necesario cerrar las ventanas y puertas que dan al exterior, incluso 12 horas antes de comenzar la prueba, y mantenerlas cerradas el mayor tiempo posible durante el tiempo que se realice la misma. Los sistemas de aire acondicionado y calefacción pueden permanecer en uso.
A efectos de medir la concentración de radón en la vivienda solo se tendrán en cuenta los resultados obtenidos en las plantas habitables. No obstante, para para realizar un buen diagnóstico que determine las actuaciones de mitigación más adecuadas conviene conocer los resultados de las plantas en contacto con el terreno aunque estas no sean habitables.
Una vez aplicadas las medidas de mitigación será recomendable realizar alguna medición posterior para poder determinar la eficacia de las mismas, comprobando que realmente se ha producido una reducción de los niveles de concentración de radón.
El resultado de las muestras obtenidas debe calcularlo un laboratorio acreditado o habilitado para realizar estos ensayos, con objeto de garantizar el procedimiento y la calidad de los resultados.
3.5 Garantía de calidad de las mediciones
Con objeto de garantizar la calidad de las mediciones de concentración de gas radón en el interior de los edificios, los laboratorios que realicen estas mediciones deberán estar acreditados de acuerdo con la Norma ISO/IEC 17025 por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) o bien, cumplir los requisitos exigidos por el RD 410/2010, de 31 de marzo, haber presentado la declaración responsable como laboratorio de ensayos para el control de calidad de la edificación ante el órgano competente de la comunidad autónoma y estar inscritos en el registro de laboratorios del Código Técnico de la Edificación (CTE).
En Galicia, los laboratorios que cumplan los requisitos exigidos y que quieran inscribirse en el registro correspondiente (RELAGA) deberán presentar una declaración responsable en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), siguiendo las instrucciones del siguiente enlace: https://relaga.xunta.gal/rulece/portal/
Así mismo para saber qué laboratorios habilitados hay en Galicia se podrá consultar el citado registro.
En el CTE se recoge la información de los registros autonómicos y cuyos datos se pueden consultar en su página web:
https://www.codigotecnico.org/images/stories/pdf/registroCTE/05-registro-entidades-laboratorio/laboratorios/2018_09_18_Laboratorios.pdf
Para información sobre los laboratorios acreditados por ENAC para la medición de radón se puede consultar la página web del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), a través del siguiente enlace:
Tanto la acreditación como la habilitación de los laboratorios son una garantía de que estos cuentan con el personal y los equipos necesarios, así como, con un protocolo adecuado para la realización de estos ensayos.
3.6 Medición en otros países
El tipo y duración de las mediciones varía de unos países a otros. Así mientras en países nórdicos como Finlandia y Suecia las mediciones se realizan en la temporada de uso de las calefacciones que suele coincidir con los niveles más altos de concentración de radón, en Irlanda y Reino Unido se llevan a cabo a lo largo de períodos de tres meses aplicándoles factores de corrección estacionales, en Italia durante un año completo y en Estados Unidos se opta por mediciones a corto plazo anteriores a la compra-venta de viviendas.
En países como Reino Unido, Irlanda o EE.UU. los niveles del gas condicionan el precio de una vivienda o local y las mediciones en los niveles de exposición son una información solicitada en las transacciones de compra-venta.