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El suelo residencial, junto con el empresarial y las viviendas es la base de la actividades del IGVS. La obtención del suelo necesario de uso residencial constituye un aliciente fundamental, partiendo siempre de la necesidad de establecer los mecanismos necesarios para garantizar tanto la flexibilidad para adquirirlo, como la eficacia y eficiencia en su gestión.

 

La adquisición y transformación urbanística para uso residencial constituye uno de los pilares fundamentales para que el IGVS y las empresas interesadas puedan construir vivienda protegida, incluso vivienda protegida destinada al alquiler.

 

Al igual que el suelo empresarial, una vez aprobados los instrumentos urbanísticos correspondientes se adquiere el suelo del ámbito, dando la posibilidad, mediante la correspondiente oferta pública, de adquirirlo por mutuo acuerdo o permuta. Dado que el IGVS disfruta de potestad expropiatoria forzosa, en virtud del artículo 4.2 de la Ley 3/1988, de 27 de abril , de su creación, el restante suelo será adquirido por este método, actuando como Administración expropiador en beneficio suyo o, de ser el caso, de la entidad que la promueva.

 

Las parcelas resultantes del suelo urbanizado serán ofertadas a las constructoras o cooperativas, mediante lo correspondiente concurso público de adjudicación. El IGVS se reserva en estos ámbitos parcelas para construir vivienda de protección oficial para ser destinada a las personas más necesitadas y con pocos recursos.

 

Unos de los objetivos del IGVS para los próximos años es potenciar la construcción de vivienda protegida en alquiler por lo que tratará en los concursos de adjudicación de suelo de su titularidad de primar las ofertas que se presenten para este fin, incluso con la posibilidad de adjudicación del suelo en derecho de superficie con un canon adecuado y por un período suficiente que garantice la viabilidad de la actuación propuesta.